Desde el sol abrasador del desierto de Gobi hasta el asfalto ardiente de las calles urbanas, las pruebas de verano siguen siendo una “asignatura obligatoria” inquebrantable en el proceso de desarrollo y validación de productos de BYD. En Turpán (Xinjiang), donde la temperatura del suelo alcanzó los 81.7 °C, BYD realizó pruebas de alta temperatura con su nuevo autobús 100% eléctrico C11, presentando simultáneamente 17 modelos clave para diversas aplicaciones, incluyendo transporte público, logística, operaciones portuarias y más. Numerosos expertos de la industria y medios de comunicación de renombre presenciaron personalmente el evento, dando fe de la calidad confiable de los vehículos comerciales de BYD en condiciones extremas.

El confort de conducción y la garantía de autonomía bajo altas temperaturas fueron dimensiones cruciales de la prueba. El eficiente sistema de aire acondicionado del C11 destacó. Los datos de las pruebas muestran que, incluso cuando la temperatura interior del vehículo se disparaba por encima de 60 °C tras estar expuesto al sol, su sistema de climatización lograba reducirla rápidamente a niveles confortables en muy poco tiempo. Además, el autobús demostró una carga estable y fiable. Gracias al avanzado sistema de gestión térmica de baterías de BYD, puede cargarse eficientemente incluso bajo calor extremo, controlando con precisión la temperatura de la batería y asegurando el funcionamiento estable y seguro del sistema de propulsión en entornos de alta temperatura.

En una serie de pruebas dinámicas, la suspensión activa del C11 desempeñó un papel central. Frente a maniobras como el eslalon entre conos (serpentina), conducción en círculo y evasión de obstáculos de emergencia, el sistema respondió con rapidez. Ajustó de forma inmediata la rigidez y el amortiguamiento de la suspensión según las condiciones de la carretera y el estado del vehículo en tiempo real. Esto redujo eficazmente la inclinación (balanceo), garantizando la estabilidad en la conducción y el confort de los ocupantes, asegurando un desplazamiento suave del autobús incluso en terrenos complejos.
En la prueba de frenado de emergencia, el sistema de frenos del C11 mostró una respuesta sensible, controlando con precisión el recorrido del pedal y la fuerza de frenado. Durante todo el proceso, la carrocería se mantuvo estable, mitigando significativamente el fenómeno de “picado de morro” típico de modelos convencionales. Esto no solo minimizó el impacto negativo en el confort de los pasajeros, sino que también proporcionó una base sólida para la seguridad vial, evidenciando la profunda experiencia técnica de BYD en seguridad estructural.

Hasta la fecha, el programa de “tres pruebas extremas” (alta temperatura, alta humedad, gran altitud) de los vehículos comerciales BYD lleva 8 años consecutivos en marcha. En este tiempo, se han acumulado 1246 días de pruebas, se han utilizado 111 vehículos de prueba, han participado más de 200 ingenieros, se han diseñado y completado cuidadosamente 468 casos de prueba, el número total de pruebas ha alcanzado 3602, y el kilometraje recorrido en pruebas dinámicas superó los 2 millones de kilómetros. Este riguroso y completo sistema de pruebas sienta una base sólida para el funcionamiento confiable de los autobuses y camiones BYD en las condiciones ambientales más extremas.

El calor extremo de Turpán no solo fue una prueba severa para el autobús C11, sino también una demostración contundente de la solidez de las tecnologías clave y del sistema de fabricación de los vehículos comerciales BYD. Partiendo del calor abrasador de Turpán, BYD sigue satisfaciendo diversas necesidades operativas en todo el mundo con productos confiables, validados en condiciones extremas, aportando un impulso significativo a la descarbonización global del transporte.
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